Exceso de filtros en las ftos causa traumas !mas de tres filtro ya es mascara¡
Alertan sobre dismorfia corporal en jóvenes causada por filtros digitales
El uso frecuente de filtros y herramientas de edición en Instagram y TikTok está vinculado con aumentos en la insatisfacción corporal, ansiedad y deseo de someterse a procedimientos estéticos entre adolescentes. Estudios muestran que más del 60 % de los jóvenes siente presión estética tras exponerse a estas imágenes
¿Qué es la dismorfia corporal y cómo se relaciona con los filtros digitales?
La dismorfia corporal (o trastorno dismórfico corporal, TDC) es una condición donde la persona tiene una preocupación intensa por defectos percibidos en su apariencia, muchas veces exagerados o inexistentes. No siempre todos los que usan filtros desarrollan TDC, pero los filtros actúan como potenciadores de comparaciones sociales y expectativas estéticas.
Los filtros digitales permiten modificar rasgos como piel, forma del rostro, ojos, nariz, etc., creando una versión “mejorada” o idealizada del yo. Al exponer repetidamente la imagen retocada —y compararla con la propia sin filtros— muchos adolescentes comienzan a ver su aspecto natural como insatisfactorio. Este fenómeno ha sido denominado “dismorfia de selfie” por algunos medios.
Estadísticas globales: cuánto afecta a los jóvenes
Varios estudios indican que una gran parte de los usuarios adolescentes ha usado filtros de belleza antes de publicar una foto. Por ejemplo, el informe de SQ Magazine señala que un 67 % de las jóvenes (14-20 años) ha usado filtros o herramientas de retoque para alterar su apariencia antes de subir fotos, y el 49 % siente que su apariencia sin filtros “no es digna de publicar”.
Otro estudio canadiense de 2022 con alrededor de 912 jóvenes mostró que el uso de filtros se asocia con mayores síntomas de dismorfia muscular (preocupación por masa corporal, apariencia física) e intolerancia a la propia apariencia; los varones que usaban filtros reportaban más deseo de tamaño muscular y otros síntomas relacionados con dismorfia corporal.
Impactos psicológicos: autoestima, ansiedad y salud mental
El uso repetido de imágenes idealizadas y filtros puede generar baja autoestima, sentimientos de vergüenza, ansiedad social y distorsión de autoimagen. En un informe del Reino Unido y otros países, adolescentes declararon sentirse vulnerables y con menor valor personal al verse comparados con los estándares de belleza de redes sociales, según publicó el medio The Guardian.
Además, entre los jóvenes que empiezan a depender de la aprobación social (likes, comentarios) o del uso de filtros para sentirse bien consigo mismos, se han observado síntomas similares a los de los trastornos de la alimenticios: preocupación permanente por el cuerpo, evitación de mirarse sin filtros, uso excesivo de edición fotográfica, entre otros.
Respuestas institucionales y movimientos sociales
Algunas plataformas han comenzado a restringir filtros que simulan cirugía estética o modificaciones extremas, especialmente para menores de edad. Por ejemplo, se está discutiendo en varios países europeos la regulación del acceso de menores a ciertos filtros.
Instituciones de salud mental, organizaciones de infancia y algunos educadores promueven campañas de alfabetización digital: enseñar a los adolescentes a identificar filtros, entender que muchas imágenes son editadas, fomentar aceptación del cuerpo natural y espacios de reflexión en escuelas. Estas acciones buscan reducir la presión estética inducida por redes.